El sistema inmune es nuestro escudo protector contra amenazas como bacterias, virus y otros agentes externos. Si este sistema funciona mal, pueden aparecer alergias, enfermedades autoinmunes u otro tipo de problema.

Sin embargo, cuando todo está en equilibrio, nuestra piel, mucosas e intestinos, actúan como barreras naturales y se activan defensas para mantenernos saludables. Estas defensas pueden ser generales o específicas, dependiendo de cómo responda el cuerpo a cada amenaza.

La importancia de cuidar la microbiota

La microbiota humana está compuesta por millones de bacterias que viven en diferentes partes de nuestro organismo, y es esencial para la salud. Mantener una microbiota equilibrada es fundamental, ya que cualquier desequilibrio puede afectar el funcionamiento del sistema inmune.

¿Cómo podemos proteger la microbiota de los niños?

El primer paso es mantener el sistema inmune en óptimas condiciones. Para lograrlo, es necesario ofrecer a los niños una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, vitaminas y minerales.

Entre los nutrientes más importantes están las vitaminas D y C, que juegan un rol clave en el fortalecimiento del sistema inmune, especialmente en órganos clave como el intestino y los pulmones.

Los probióticos con vitaminas son un gran aliado porque ayudan a mantener una microbiota saludable en los niños, incluso cuando existe un desequilibrio conocido como disbiosis. Es importante consumir probióticos de forma regular, conociendo bien la cepa específica que se está tomando, para obtener el máximo beneficio.

La combinación de probióticos con vitaminas

Una excelente manera de potenciar el efecto de los probióticos es combinarlos con vitamina D. Estos dos elementos trabajan en conjunto para mejorar la respuesta inmune y mantener la microbiota en equilibrio.

Esto es especialmente importante para los niños, quienes a menudo no tienen una alimentación completamente balanceada o no se exponen lo suficiente al sol, lo que puede generar deficiencia de vitamina D.

En países como Chile, donde los niveles de déficit de vitamina D son altos debido a la baja exposición solar, la suplementación de esta vitamina se vuelve aún más importante. Al equilibrar probióticos con vitaminas, como la vitamina D, ayudamos a prevenir infecciones respiratorias, alergias e incluso enfermedades autoinmunes.

Muno infantil ofrece una solución confiable gracias a su formulación que combina probióticos de alta calidad con vitaminas clave, información respaldada por investigaciones científicas y recomendada por pediatras.

Conoce las presentaciones de nuestra línea infantil y dónde puedes conseguirlas, y elige la opción ideal para tu hijo según su etapa de crecimiento actual.

Publicado en: Muno Blog

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